LECCIÓN 8: HISTORIA
Deuteronomio 15:12-18
En la antigüedad, cuando alguien tenía en casa un esclavo, después de seis años, es decir en el séptimo año, tendrían que dejarlo libre, pero cuando eso pasara, no lo dejarían irse libre con las manos vacías, sino que le tendrían que dar de todo aquello con que Dios hubiera bendecido al hogar en que el esclavo vivía.
Pero, si el esclavo no quería irse porque amaba a la familia y a la casa en donde servía porque le iba bien ahí, entonces su amo tendría que hacerle un pequeño hueco en la oreja, eso sería señal de que sería su siervo para siempre.
1 Samuel 18:3,4; 20:12-17 y 2 Samuel 9:1-13
Para este ejemplo veremos a unos amigos, y aunque la historia es muy amplia, queremos que recuerdes a un personaje muy conocido, a David.
Al leer acerca de David, muchas veces lo relacionamos con Jonatán, un amigo suyo que era hijo del rey Saúl. Se nos menciona varias veces en la Biblia que el amor que existía entre estos dos amigos, era resultado de la amistad que tenían el uno con el otro, y que se veía reflejado en sus acciones, ya que Jonatán ayudaba a David aún en los momentos más difíciles cuando su padre, el rey Saúl quería hacer mal a su amigo David.
Ambos habían hecho un pacto, para que cuando Jehová hubiese quitado a todos los enemigos de David de la tierra, él no permitiera que el nombre de Jonatán y de su familia fuese quitado de la casa de su casa.
Tiempo después David pudo hacer misericordia a un hijo de Jonatán regresandole las tierras de Saúl y haciéndolo comer a su mesa.
Juan 11:1-44
Esta historia es larga, pero también es muy conocida:
Dos hermanas, María y Marta, habían enviado a decir al Señor Jesús que su hermano Lázaro había muerto, ellos vivían en Betania. El Señor Jesús les dijo que esa enfermedad no era muerte sino para la gloria de Dios.
Se nos dice en su palabra que el Señor Jesús amaba a estos tres hermanos, pero él no fue inmediatamente a ver por la salud de Lázaro, sino que se quedó dos días más en el lugar en el que estaba.
Cuando el Señor Jesús llegó con las hermanas, Lázaro tenía cuatro días de muerto, él les dijo a ellas que su hermano resucitaría, y también pidió ir a la tumba en que estaba Lázaro.
Cuando el Señor vino ante el sepulcro de Lázaro lloró al igual que muchos otros por el AMOR que le tenía a Lázaro, pero pidió que quitaran la piedra, y llamó a Lázaro. Al instante él salió de la tumba.
¿QUÉ APRENDEMOS?
Dos hermanas, María y Marta, habían enviado a decir al Señor Jesús que su hermano Lázaro había muerto, ellos vivían en Betania. El Señor Jesús les dijo que esa enfermedad no era muerte sino para la gloria de Dios.
Se nos dice en su palabra que el Señor Jesús amaba a estos tres hermanos, pero él no fue inmediatamente a ver por la salud de Lázaro, sino que se quedó dos días más en el lugar en el que estaba.
Cuando el Señor Jesús llegó con las hermanas, Lázaro tenía cuatro días de muerto, él les dijo a ellas que su hermano resucitaría, y también pidió ir a la tumba en que estaba Lázaro.
Cuando el Señor vino ante el sepulcro de Lázaro lloró al igual que muchos otros por el AMOR que le tenía a Lázaro, pero pidió que quitaran la piedra, y llamó a Lázaro. Al instante él salió de la tumba.
¿QUÉ APRENDEMOS?
- En la ley del esclavo, si este AMABA a su patrón y a su familia, tenía que soportar el dolor del hueco hecho en su oreja, para llevar esa marca.
- El AMOR de David y Jonatán no se apagó durante los años ni porque las circunstancias cambiaron.
- En la familia de Betania el AMOR se manifestó en pláticas y lágrimas, así también nosotros, sabemos que no es sencillo entender todo, pero el AMOR confía que todo saldrá bien al final.
El AMOR pide algo que se da sin reservas, el AMOR comparte sin esperar nada a cambio, pues el AMOR nunca buscará el mal del otro.
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