En esta lección pensaremos en algunos ejemplos muy sencillos: 1. Piensa en un labrador, jardinero u hortelano... Ellos son personas que se encargan de sembrar semillas, cuidar plantas, podarlas y desinfectarlas para que crezcan correctamente, desenyerbar y muchas cosas más porque saben que este trabajo no es en vano. Han visto como cada una de las cosas que hacen funcionan o algún experto se los ha dicho. Nosotros sabemos que lo que hacemos para Dios no es en vano, porque él nos lo ha dicho, y su palabra es fiel y verdadera. 2. Ahora piensa en un deportista, artista plástico o en un artesano... Ellos se preparan, estudian, se someten a una estricta disciplina y dejan a un lado las actividades que les roban el tiempo o perjudican su preparación. Hacen todo esto porque buscan superarse o alcanzar un primer lugar, y también para corresponder a la confianza que se ha depositado en ellos. Todo esto, es decir la preparación, la disciplina,