LECCIÓN 3: LA HISTORIA
Esta historia comienza en el momento en que iban a crucificar al Señor Jesús.
Junto con él llevaban a dos hombres malvados para crucificarlos.
Cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, los soldados clavaron al Señor Jesús en la cruz, y también clavaron a los dos criminales, uno a su derecha y el otro a su izquierda.
El Señor Jesús estaba pasando por momentos difíciles, ya que lo lastimaban e insultaban, pero poco tiempo después dijo: ¡Padre, perdona a toda esta gente! ¡Ellos no saben lo que hacen!
Mientras tanto los soldados hacían un sorteo para ver quién de ellos se quedaría con las ropas del Señor Jesús y la gente miraba todo lo que pasaba.
Los líderes del pueblo se burlaban de él al igual que los soldados diciendo que si verdaderamente era el Rey de los judíos se salvara a sí mismo.
Sobre la cabeza del Señor Jesús había un letrero que decía "ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS".
Uno de los criminales que estaba junto a él también lo insultaba diciendo que si era el Cristo se salvara a él mismo y a ellos. El otro hombre que igual se encontraba a su lado reprendió a este diciéndole: ¿No tienes miedo de Dios? ¿Acaso no estás sufriendo el mismo castigo? Nosotros sí merecemos este castigo porque hemos sido muy malos, pero este hombre no ha hecho nada malo. Luego de esto le dijo al Señor Jesús que no se olvidara de él cuando viniera en su reino, a lo que el Señor le contestó que estaría con él en el paraíso.
Tres fueron crucificados en aquel lugar, y sufrirían la misma condenación ante los hombres como lo indicaba la ley romana, pero solo dos justamente.
Un malhechor sólo sufría lo físico y el otro sufría remordimiento y dolor por haber pecado, pues llegó hasta el arrepentimiento y obtuvo el perdón de Dios. Piensa, ¿de qué forma estimaron a Cristo estos dos hombres?
El Señor Jesús además de dolor físico, sufrió desprecios y burlas, a lo añadimos el sufrimiento por la carga de los pecados que él expiaba.
Recuerda: Lo que estoy dispuesto a dejar por Cristo es reflejo de cuánto lo estimo.
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