LECCIÓN 3: HISTORIA
Así como la FE nos fue dada para entender y ver la cosas que son de Dios, también la usamos para cosas que hacemos todos los días, como estas:
La gente acepta un billete, porque tienen la fe en el banco del cual se obtuvo.
Las personas aceptan un cheque como si fuese dinero en efectivo, porque se tiene fe en la firma de la persona que emitió el cheque.
Día a día la gente trabaja 7, 15 o 30 días sin un pago, porque tienen la fe en la empresa que los contrató de que al final de ese periodo, recibirán su pago por los servicios prestados.
Dejamos un celular en compostura porque se tiene fe en que el técnico solucionará los problemas.
Se come la comida de un restaurante, porque se tiene fe en que los empleados que prepararon el platillo, lo hicieron correctamente y con limpieza.
Nos tomamos la medicina que nos recetan los médicos cuando estamos enfermos, porque tenemos fe en que lo recetado es apropiado para combatir la enfermedad que tenemos.
Con experiencias de la vida diaria, podemos ver cómo la FE impacta en nuestro diario vivir.
Como ya habíamos visto, la FE analiza y escoge en quién confiar, además, toma una decisión, y de esta forma actúa.
En 1 Juan 5:5 hay una pregunta que vale la pena resaltar:
"¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?".
Cuando decidimos que Dios entre en nuestro corazón, y aceptamos a Cristo como Señor y Salvador nacemos nuevamente, pero no de una forma física, ahora nacemos para una esperanza viva, a una vida llena de victorias y triunfos sobre cualquier cosa, porque estamos en AQUEL que venció a la muerte y que nunca nos fallará porque es FIEL.
Nuestra FE puede ser probada mediante situaciones que a veces parecieran difíciles, pero debemos confiar y tener plena certeza de en quién hemos creído.
Las pruebas nos sirven para aferrarnos más a Dios y confiar en su Palabra, para que al final obtengamos el fin de nuestra FE, que es la SALVACIÓN DE NUESTRAS ALMAS (1 Pedro 1:9).
Gálatas 3:11 nos dice:
"... El justo por la fe vivirá".
Debemos demostrar nuestro AMOR a Dios guardando y obedeciendo su palabra, de esta forma podremos ser llamados justos.
Como hijos de Dios, debemos andar por FE, y no por vista.
La vida y las circunstancias que nos rodean se ven muy diferentes cuando las miramos con los ojos de la FE, y confiamos en AQUEL cuyas promesas son inmutables y siempre se manifiestan en nuestra vida.
Soy Sarah: En la escuela había una niña que era muy grosera conmigo y estuve orando y pidiendo a Dios mucho tiempo por ella. Y ahora es muy tierna conmigo. La Victoria es del Señor Jesucristo y yo tuve fe en Él.
ResponderEliminarQué agradable escuchar eso pequeña Sarita, como bien lo dices, la victoria es del Señor. Él nos manda en su Palabra a hacer bien aún a aquellos que nos lastiman, y lo que tú hiciste es un ejemplo de esto. Dios nos ha dado un recurso muy importante como lo es la oración y debemos saberla ocupar, pero no solo eso, también hay que tener FE como tú la tuviste. Saludos Sarita, que Dios te bendiga a ti y a tu familia.
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